Este absurdo caminar
se viste de sombra
abraza las hojas del otoño
su belleza en el corazón clama
de todas las formas la sombra
es mejor compañera que el olvido
Anda sola los confines del
recuerdo
recorre ese laberinto sin memoria
donde un hombre y una mujer
que podrían ser tu y yo
hablan del mundo hablan de México
donde hay desaparecidos en cada esquina
cuentan que alguna vez nos conocimos
entre flores que eran soldados y soldados
que ya estaban muertos
no creen que los soldados mueren
mueren los pobres me dicen
los niños los estudiantes las mujeres
o desaparecen simultáneamente
y cuando aparecen están muertas
las orquídeas
no sé porque de pronto
siento que hablo con muertos
ellos creen que respiran sombras
Por primera vez tu y yo
los que somos de veras
nos convencemos
de que el pensamiento es mutuo
respiramos sombras en la luz.
Beatriz
Osornio Morales.