viernes, 10 de octubre de 2014

Entre Actos






Entre Actos

Este libro tuvo su buen principio y un buen final. No tanto se puede decir del intermedio, la obra de teatro,  en lo que a teatro se refiere, la encontré  un tanto vana,  además está  narrada en un lenguaje arcaico, victoriano quizá, (se sabe que Virginia Woolf fue admiradora de la literatura de dicha época de pompa y realeza inquisitoria) con todo y eso, es una obra de teatro llena de lugares comunes. Realmente hay opiniones opuestas respecto a la novela en sí, pues fue la última novela escrita y publicada en 1941 donde reina una atmósfera anticipando la Segunda Guerra Mundial. Hay quienes afirman que el tono apunta en cinismo hacia la historia británica, tal vez de allí que su lectura a ratos se encuentre vana.

Lo que sí hace honor al título del libro es la forma en que se descubre la audiencia, se va revelando poco a poco entre un acto y otro, entre reacciones morales y afinidades de personalidad. Alternativamente se va descubriendo e identificando nuevos personajes, que en su lugar juegan prácticamente el lugar de las personas. Un gran merito a la autora que deja a los personajes  expresarse con libertad considerable, dadas las circunstancias.

En este trabajo hay varios elementos sugestivos que tocan al espectador, por ejemplo, las palabras que caen desde el escenario en la audiencia como gotas de  lluvia,  hacen reacción, mueven, impulsan la vida interior de cada persona en la audiencia, de alguna manera la autora nos lo deja  ver. Otro detalle lírico que me quedará en la memoria por largo tiempo, es la imagen de  los árboles atestados de pájaros, convertidos de pronto en rapsodias.

Es un libro con poca trama (como no sea la teatral) pero colmado en detalles de imperiosa belleza, algo que con frecuencia escapa a las palabras.

Podría concluir, de gustarme las conclusiones, que en este libro, la visión de la audiencia es más bella que la de la actuación. Quizá no sea solamente en el libro ¿pues cómo se compara la belleza que percibe el espectador y la que percibe el actor?



Beatriz Osornio Morales. imagen de la red.

Entrada destacada

Sin que la noche sepa

  Plantaré flores sin que la noche sepa, lejos de todas las ausencias. Porque aún siento la oscuridad reírse en  mí,  con sorna, de lo cómic...