viernes, 24 de enero de 2014

UTOPÍA Y SUEÑO


Cuando tú abres los ojos del sueño
mi sueño se rompe,
las olas obliteradas
incendian imágenes desprotegidas
 bajo  una lámpara apagada
igual que un trago de whisky  que al beberse quema la boca,
el diafragma  y el estómago.
Intentas reunir esas imágenes en un punto fijo,
es mi sueño, el tuyo
el  rincón más oscuro del cuarto.
Por un instante
es como retomar la secuencia de una película.
Comienzas a acercarte
y quien sabe porqué se rompen las escenas.

Si las miras de lejos,  allí solas,
las trisas dan rienda suelta a conversaciones
y muecas bajo la lámpara de leer.
Las miradas con luz propia  inventan otra luz,
y otra secuencia  transcurre en su realidad alterna.

Algo me dice que el sueño sigue intacto.
La cuestión es saber si es sobre o bajo las otras
realidades que las imágenes
de mi sueño siguen ilesas.

Vuelvo a dormir.
Dicen que en este mundo nada permanece indemne,
es posible que sea cierto, yo, después de un sueño
no soy lo mismo,
Y aunque en el sueño que se retoma , siempre
hay una sensación de  haberte visto  a ti mismo triste
parado en la esquina de tu mente,
donde cae la tarde  y llueve a cantaros,
tú no puedes ser lo mismo,
ni la tarde, ni la tristeza.

Lo único que sé es que
unos van,  otros vienen, pero tú sigues aferrado
a perseguir mi utopía, y yo sigo condenada
a no terminar el sueño.




Beatriz Osornio Morales


Beatriz Osornio Morales

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