lunes, 4 de febrero de 2013

Sátira del Amante




No me dejes tu huella en la piel…
Ni  al irte
dejes  huellas en la arena,  porque te lo advierto,
voy a seguirte como  perro
que sigue un olor hasta el final o el principio
del mismo.

No lo detendrán las tempestades, 
ni el abrir de las flores del camino,
ni la guerra en turno, ni el niño pequeño que
regala un caramelo…o le lanza un hueso fresco.
Yo te aviento mis palabras como aullidos
¿no es eso dar la vida por algo, alguien?
Lo ves, 
No puedes negarlo…hoy  he dado
la vida por ti.



Texto e imagen: Beatriz Osornio Morales




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