lunes, 12 de diciembre de 2011

ATLAS




                                                   Aprendo a morir contigo, dentro de mí,

lejos del suelo que besaron nuestros pies,

flotando en el espacio de tu cuerpo

y tu beso me agota felizmente.



Al aire

la piel se va escaseando,

imperceptible,

interna,

medio vacía de sí misma.


                                                             Como un humo que sale

del “llano en llamas”

pareciera que te esfumas de mí,

pero eres fuerte, sobrevives

el peso de toda erosión, de toda escases.

Eres Atlas, poeta

 me sostienes en la caída.


 Al poeta que llevo dentro de mí y a veces, pierdo de vista.

 Beatriz Osornio Morales

Entrada destacada

Sin que la noche sepa

  Plantaré flores sin que la noche sepa, lejos de todas las ausencias. Porque aún siento la oscuridad reírse en  mí,  con sorna, de lo cómic...